lunes, 24 de febrero de 2020

Reseña: Los Testamentos

¡Hola! espero que estén teniendo un muy buen día. Hoy les traigo la reseña de un libro que ansiaba leer. Se trata de la continuación de El Cuento de la Criada.

Título: Los Testamentos (The Testaments)
Autor: Margaret Atwood
Páginas: 512


Sinopsis:
Obra maestra de la literatura distópica, El cuento de la criada se ha convertido en un clásico moderno. Tres décadas más tarde, Margaret Atwood recupera su icónico mundo y lo lleva hasta un final dramático en esta impresionante secuela.
Quince años después de los acontecimientos narrados en El cuento de la criada, el régimen teocrático de la República de Gilead se mantiene en pie, pero está empezando a mostrar signos de descomposición. En este momento crucial, las vidas de tres mujeres radicalmente diferentes convergen, con resultados explosivos. Dos de ellas han crecido en lados opuestos de la frontera: una en Gilead, como la hija privilegiada de un importante Comandante, y otra en Canadá, donde se manifiesta en contra del régimen mientras sigue por televisión las noticias de los horrores que allí acontecen. Ambas pertenecen a la primera generación que va a alcanzar la mayoría de edad desde que existe el nuevo orden, y sus testimonios están trenzados con una tercera voz: la de una de las mujeres más influyentes del sistema, que mueve los hilos del poder de manera despiadada. Sus caminos acabarán por encontrarse, forzando a cada una de ellas a colaborar, a enfrentarse consigo mismas y a decidir dónde pondrán los límites en la lucha por sus ideales.
A medida que desarrolla estas tres voces, Margaret Atwood profundiza en los recovecos más recónditos de Gilead, y logra, gracias a su virtuosa capacidad para recrear un mundo nuevo, que Los testamentos sea una mezcla triunfal de suspense e ingenio.



Como fan de El cuento de la criada (tanto del libro como la serie) cuando me entere que saldría una segunda parte supe que debía tenerla en mis manos y la verdad no me defraudó.
El libro se divide en tres historias contadas por tres mujeres diferentes:
Por un lado tenemos a un personaje que por lo menos a mí en la serie me genero una mezcla de sentimiento de amor y odio: Tía Lydia. En su relato podemos ver como se crearon las Tías y como ella logro convertirse en una. Además nos narra acerca de secretos en las altas esferas de Gilead, de traiciones y complots.
Por otro parte tenemos la narración de dos jóvenes criadas en lugares opuestos, Daisy en Canadá y Agnes en Gilead.
Agnes se crió siguiendo las normas que las tías le enseñaban en la escuela Vidala, que la preparaban para ser una esposa modelo pero cuando su madre muere todo lo que ella creía comienza a flaquear y nuevos descubrimientos acerca de su pasado y de sus verdaderos padres salen a la luz haciendo que se cuestione el hecho de contraer matrimonio. Pero en Gilead para una mujer sobretodo la hija de un comandante no hay otra elección. ¿O sí?
Daisy es una chica común y corriente que asiste a la escuela y que apoya con fervor los pensamientos contra Gilead. El día de su cumpleaños todo cambia cuando decide asistir a una marcha en contra del régimen. Ella descubrirá que toda su vida fue una mentira y que corre peligro. Porque si su identidad se conociera traería grandes repercusiones para todos.
Agnes y Daisy tienen cosas en común como un futuro incierto y un pasado que las une más de lo que ellas pensaban. Y gracias a una fuente misteriosa sus presentes  terminaran cruzándose.
Como dije al principio la historia no me decepciono y la disfrute mucho, creo que puedo afirmar que mucho más que el cuento de la criada aunque tal vez sea porque ya estoy familiarizada con el contexto.
La línea sigue más la historia trazada en la serie, por lo que tal vez si la vieron podrán notar como es que Agnes y Daisy se relacionan. Además que cierta actitudes de Tía Lydia me sorprendieron. En el libro es un personaje enigmático nombrado de vez en cuando, en la serie toma mucha relevancia y en este libro podemos ver más acerca de su pasado.
Hay algo que me gusto y es que tenemos un poco más de noción de las Tías de cómo se crearon y que es lo que hacen aparte de su participan en los centros de Rachel y Lía.
Básicamente en el libro podemos apreciar como poco a poco se va produciendo la caída de Gilead.  Al final de el cuento de la criada podemos ver que se produjo pero no dicen cuándo ni cómo en esta ocasión podemos apreciar un poco de ello.
También podemos ver gracias a los relatos de Agnes como era la vida de las niñas y que se les enseñaba.
En fin esta es una historia que si son fan de la serie o del libro no se pueden perder la oportunidad de leer.






Puntos: 5/5 





“En el momento pensé, por que llorar, deberíais estar contentas, habéis salido.  Pero después de todo lo que me ha ocurrido desde ese día, entiendo el porqué.  Te tragas el sufrimiento hasta que ha pasado lo peor. Entonces, cuando estás a salvo, puedes llorar todas las lágrimas que antes no pudiste perder tiempo en derramar…
… Las mujeres de la organización les daban pañuelos. Les decían frases tranquilizadoras, como “ Has de ser fuerte”. Intentaban alentarlas, pero una persona puede sentirse muy presionada si le dices que ha de ser fuerte. Eso también lo he aprendido.”

“¿Me repugnaba la estructura que estábamos forjando? Hasta cierto punto, sí: era una traición a todo lo que nos habían enseñado en nuestra vida anterior, y a todos los logros alcanzados.  ¿Me  sentía  orgullosa  de  lo  que  conseguimos  llevar  a  cabo,  a  pesar  de  las limitaciones? Hasta cierto punto, también, sí. Las cosas nunca son blancas o negras. Durante un tiempo casi llegué a creerme lo que sabía que pretendían que me creyera. Me contaba entre las fieles por la misma razón que tantos otros en Gilead: porque era menos peligroso. ¿Qué se gana si te lanzas delante de una apisonadora en virtud de unos principios  morales,  para  quedar  aplastada  como  un  despojo?  Mejor  confundirse  en  la multitud,  esa  multitud  devota  de  las  alabanzas,  untuosa  e  instigadora  del  odio.  Mejor apedrear a que te apedreen. O mejor, por lo menos, para tus posibilidades de seguir con vida. Qué bien lo sabían los arquitectos de Gilead. Los de su calaña lo han sabido desde siempre.”


“...habían participado en luchas que a nosotras nos resultaban ajenas, y tal vez en esas luchas habían perdido la suavidad que en otros tiempos habían albergado.
A pesar de eso, a nosotras no nos obligaron a padecer tales suplicios. Nos habían protegido, no habíamos tenido necesidad de lidiar con la rudeza del mundo de fuera. Éramos las beneficiarias delos  sacrificios  de  nuestras  predecesoras.  Nos  lo  recordaban  constantemente,  y  nos ordenaban estar agradecidas. Sin embargo, es difícil estar agradecida por la ausencia de algo que desconoces....”












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