lunes, 6 de febrero de 2023

Reseña: Sucedió un Verano

 ¡Hola a todos! espero que estén teniendo un muy buen día. Hoy les traigo la reseña de:

Título: Sucedió un Verano (It Happened One Summer)

Autor: Tessa Bailey

Páginas: 384


Sinopsis:
Piper Bellinger es una influencer del mundo de la moda y su reputación de alocada hace que la persigan los paparazzi. Tras acabar en el calabozo por organizar una fiesta ilegal con demasiado champán en la azotea de un hotel, su padrastro decide que esa es la gota que colma el vaso. De modo que la deja sin dinero y para que aprenda lo que es la responsabilidad, la envía… al estado de Washington, donde acabará regentando el bar de su difunto padre junto con su hermana.
Piper no lleva ni cinco minutos en Westport cuando conoce a Brendan, un corpulento y barbudo capitán de barco, que cree que no durará ni una semana lejos de Beverly Hills. ¿Qué pasa si es una negada con las matemáticas y si la idea de dormir en un piso cochambroso con literas le da escalofríos? Tan malo no puede ser, ¿verdad? Está decidida a demostrarle a su padrastro, y también a ese capitán de barco tan guapo y gruñón, que es más que una cara bonita.
El problema es que está en un pueblo pequeño y se cruza con Brendan cada dos por tres. La extrovertida reina de las fiestas y el pescador gruñón son polos opuestos, pero la química que surge entre ellos es innegable. Piper no quiere distracciones, ni mucho menos sentir algo por un hombre que se pasa semanas faenando en el mar. Sin embargo, a medida que reconecta con su pasado y empieza a sentirse como en casa en Westport, empieza a plantearse si la fría y glamurosa vida que ha llevado hasta el momento es la que desea de verdad. Aunque siente la llamada de Los Ángeles, tal vez Brendan y ese pueblo lleno de recuerdos hayan conquistado su corazón.



La historia nos presenta a Piper, su  vida trascurre bajo los reflectores y toda ella queda retratada en sus redes sociales. Tras una rotura publica, Piper decide hacer algo épico que terminara llevándola tras las rejas. Su padrastro Daniel, quien es un respetado productor de Hollywood, cansado de la vida frívola que lleva su hijastra decide darle un ultimátum. Deberá pasar tres meses en un pueblito llamado Westport, donde residía de niña, antes de la muerte de su padre biológico. Antes de que su madre decidiera mudarse y llevarla a ella y a su pequeña hermana Hannah a Los Ángeles. En Westport Piper deberá hacerse cargo de un bar que le pertenecía a su padre y aprender así el significado del trabajo duro y el ser responsable.
Piper no está entusiasmada con esto pero junto con Hannah ira a Westport para demostrarle a Daniel que es capaz de llevar acabo algo más que una cuenta en instagram.
Pero la tarea será más difícil de lo que imaginaba. El lugar está muy descuidado y encontrara  resistencia en el pueblo de la mano de un gruñón capitán de barco llamado Brendan.
Brendan se siente cómodo con la rutina. Su vida sigue un ritmo que le es tranquilo y desea que permanezca así. Por eso en el momento que se cruza con Piper sabe que ella es un problema con P mayúscula. Esta fuera de su entorno y no debería estar allí.
Piper y Brendan no se lo imagina  pero ambos irrumpirán en la vida del otro como una tormenta cambiándola de rumbo.
La historia debo decir que la disfrute bastante. Me encanto leer  el tire y afloje entre Piper y Brendan. Piper es un poco malcriada pero divertida, generosa y de buen corazón. Brendan si bien puede ser tosco y un poco rudo es a la vez tranquilo, responsable y confiable. Ame los encontronazos que tuvieron y como fue evolucionando su relación. Ambos sacaban lo mejor del otro  e hicieron brotar en ellos facetas que no conocían.
La historia puede ser un poco cliché pero aun así tiene algo que la  hace diferente. Es perfecta para pasar un buen rato. Si quieren leer algo ligero y con lo cual relajarse este es su libro.







Puntos: 3,75/5  🌟

 


“Quién eres? ¿La chica de las fotos o la que está sentada a mi lado? —Ambas, creo —contestó después de una pausa—. Me gusta vestirme de punta en blanco y que me admiren. Y me gusta ir de compras, y bailar, y que me mimen y me hagan cumplidos. ¿Eso me convierte en una mala persona?
…me parece que a la mayoría de la gente le gusta sentirse admirada y elogiada, aunque no es habitual confesarlo. Eso no te convierte en una mala persona, solo te hace ser honesta.”
 
“—Tú, yo, todas nosotras, señoras, tenemos el poder. —Señaló con un dedo la barra llena de hombres—. Ellos lo saben. Saben que lo sabemos. El secreto es demostrarles que sabemos que ellos saben que lo sabemos. ¿Tiene sentido?”

“ella estaba aprendiendo a ser más amable consigo misma. Estaba aprendiendo a quererse tal como era. Frívola y tonta en ocasiones, decidida y obstinada en otras. Cuando se enfadaba, se subía por las paredes. Cuando estaba triste, lloraba. Y cuando estaba feliz, como en ese momento, abría los brazos y corría directa hacia la fuente de dicha felicidad para que él la alzara en volandas…”

“Qué quieres decir exactamente con eso de que te gusta la parte mala de la gente? Su hoyuelo pareció más profundo mientras reflexionaba. —Es como, no sé, como si la parte mala de la gente fuera la más sincera, ¿me entiendes? Cuando conoces a alguien nuevo, empiezas a rascar para llegar a lo bueno. Imagina cuánto tiempo ahorraríamos si lo primero que viéramos fuera el mayor defecto.”

 




 

 

 


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