¡Hola a todos! espero que estén tenido un buen día. Hoy les traigo la reseña del tercer libro de una trilogía que me encantó. Se trata de:
Título:
La Bruja de la Boda (The Wedding Wish)
Autor:
Erin Sterling
Páginas:
256
Sinopsis:
Bowen Penhallow siempre ha sido un
solitario, dedicado al estudio de la magia oscura y ancestral en la cima
de una montaña galesa. Y así le gustan las cosas. Pero cuando su amigo
Declan, que resulta ser un fantasma, le pide que asista a una boda de Yule
en el corazón de la campiña galesa, Bowen acepta a regañadientes.
Tamsyn Bligh no es una bruja, pero se gana la
vida gracias a ellas. Como comerciante de objetos mágicos, el negocio de
Tamsyn no siempre es del todo legal, pero está intentando cambiar eso.
Bowen es un cliente esporádico, y también el protagonista de sus sueños
más tórridos. Tamsyn ha tratado con suficientes brujos como para saber que,
siendo humana, no es buena idea tener una relación con uno de ellos. Ahora
ha conseguido una invitación para asistir a la Boda de Brujos del Siglo,
con la esperanza de conseguir un botín que le permita retirarse. Con un
solo artefacto mágico de incalculable valor de Tywyll House podría tener
la vida solucionada para siempre.
Pero Tamsyn no es la única que se ha colado en
Tywyll House, y un hechizo muy potente, junto con un contratiempo durante
la boda, lleva a Bowen y a Tamsyn al pasado de la mansión durante la celebración
de Yule de 1958. Mientras trabajan juntos para regresar al presente,
deberán enfrentarse a los orígenes de la maldición de Tywyll House, a las
sospechas de sus compañeros brujos…, y al hecho de que, entre el muérdago y
la hoguera, podrían estar enamorándose.
Una comedia aterradoramente romántica.
La historia nos presenta a Bowen
Penhallow. Él es un brujo que pasa sus días aislado en su cabaña en las montañas
inmerso en su investigación de artículos mágicos y hechizos. Quien le provee de
diferentes objetos mágicos es Tamsyn
Bligh. Una joven sin una pisca de magia que se dedica a comercializar artículos
mágicos. Tamsyn desde hace un tiempo trabaja exclusivamente para
Bowen pero un día se le presenta una oportunidad que no puede dejar pasar.
Recuperar un broche mágico que la haría millonaria y por eso termina viajando hacia
Gales a una boda a la cual no fue invitada. Su sorpresa es grande cuando se encuentra
allí con Bowen. Bowen a regañadientes
asiste a la boda de la ex prometida de su amigo de la universidad Declan, que
por un accidente ahora es un fantasma.
Bowen y Tamsyn sin proponérselo terminaran
siendo arrastrados al pasado y deberán encontrar una forma de regresar a su época.
A la vez que ciertos sentimientos que decidieron dejar a un lado comienzan a
salir a la luz poco a poco.
Ame la dinámica entre Tamsyn y Bowen. Me
encanto leer como Tamsyn descolocaba a Bowen con sus salidas. Tamsyn es una joven
sarcástica, graciosa y generosa. Bowen es solitario y puede parecer un poco hosco
pero es amable y muy dulce.
Me gusto leer como poco a poco iban cediendo
a sus sentimientos aunque al principio hayan acordado no tener una relación y
ser profesionales.
También ame leer a los personajes
secundarios y como se relacionaban con nuestros protagonistas, pero de ellos no
voy a ahondar más para evitar spoilers.
Esta historia es la tercera de Glen
Gloves Series y tengo que decir que la disfrute tanto como las anteriores e
incluso más. La historia se lee muy rápido
y es bastante ágil. Tenemos magia, viajes en el tiempo, romance y mucho humor. Así
que se las súper recomiendo si quieren leer algo ligero y que les saque una
sonrisa.
Puntos: 5/5 🌟
"Bowen
había vivido más de treinta años en este planeta. Había manejado poderes que
pocos se habían atrevido a tocar. Se había atrevido a hacer cosas que pocos habían
soñado. Pero nunca se había enamorado. Ni una sola vez hasta ese momento, de
pie en un jardín helado, mirando a una mujer, una humana, con el pelo mojado
cayéndole por la espalda, la piel pálida y carne de gallina. Alguien que había
venido aquí a robar una joya cuyo valor le cambiaría la vida, pero que cuando
la mujer que llevaba esa joya había desaparecido en una fría y cruda noche, lo
único que le preocupaba era que esa mujer no llevaba abrigo. ¡Dios! La amaba.
Desesperada e irrevocablemente. Total y absolutamente. Todavía estaba allí,
asimilando esa certeza, cuando el amor de su vida le dio una palmada en el
pecho con una mano mojada. —¡Haz algo, imbécil! —gritó. Así que lo hizo."
"Viajar
en el tiempo es algo muy, muy raro…Pero iría a cualquier parte contigo. A 1957.
A Marte. A ese puñetero pub ruidoso con sus asquerosas bebidas de fantasía."
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