¡Hola a todos! espero que tengan un muy buen día. ¿Como van con sus lecturas? Yo estoy haciendo una relectura de los dos primeros libros de la Trilogía El jinete de bronce para poder leer el ultimo y por eso estoy un poco atrasada con mis otras lecturas. Una de las cuales les traigo la reseña hoy. Se trata de:
Título: La
semilla de la Bruja (Hag-Seed)
Autor: Margaret Atwood
Páginas: 336
Editorial: Lumen
Sinopsis:
Margaret
Atwood reinventa La tempestad de William Shakespeare en La semilla de la bruja,
una novela que aboga por el poder de las palabras y que invita a no olvidar y a
creer en la magia de la vida cotidiana.
«Cuando eres joven, crees que todo es posible. Te mueves en el presente, jugando con el tiempo como si fuera un juguete a tu disposición. Piensas que puedes deshacerte de cosas y personas, y aun no sabes bien que tienen la mala costumbre de volver.»
Felix accede sin problemas al recinto de la cárcel, llevando consigo algo muy peligroso pero imposible de detectar a través de un escáner: son las palabras, aún vivas, robustas, sonoras, de una obra donde la venganza viaja a través del tiempo y se instala en el presente. De a poco, ensayo tras ensayo, los chicos de Fletcher, que quizá nunca antes habían oído hablar de Shakespeare, convierten la obra en algo muy personal. Ahí se encuentran con sus fantasmas y con algo de sí mismos que no sabían, pero hay más: Felix, ese profesor terco y a veces aburrido, el día del estreno de la obra también podrá vengarse de quien le arruinó en el pasado.
«Cuando eres joven, crees que todo es posible. Te mueves en el presente, jugando con el tiempo como si fuera un juguete a tu disposición. Piensas que puedes deshacerte de cosas y personas, y aun no sabes bien que tienen la mala costumbre de volver.»
Margaret Atwood
Es un lunes cualquiera de enero de 2013 y Felix
pasa el control de seguridad para acceder al centro correccional de Fletcher.
Los guardias lo miran con simpatía y benevolencia; para ellos este hombre solo
es el señor Duke, un cincuentón que en sus ratos libres se dedica a organizar
funciones de teatro con los reclusos. El autor elegido siempre es Shakespeare,
y este año el profesor les propone La tempestad.Felix accede sin problemas al recinto de la cárcel, llevando consigo algo muy peligroso pero imposible de detectar a través de un escáner: son las palabras, aún vivas, robustas, sonoras, de una obra donde la venganza viaja a través del tiempo y se instala en el presente. De a poco, ensayo tras ensayo, los chicos de Fletcher, que quizá nunca antes habían oído hablar de Shakespeare, convierten la obra en algo muy personal. Ahí se encuentran con sus fantasmas y con algo de sí mismos que no sabían, pero hay más: Felix, ese profesor terco y a veces aburrido, el día del estreno de la obra también podrá vengarse de quien le arruinó en el pasado.